jueves, 28 de julio de 2016

EL EMBLEMA DE COLA DE LA PATRULLA AZUL.

Hace unos días estuve con mi amigo y coleccionista de aviación Santiago Guillén recreándome y disfrutando de su colección. Entre los cientos de piezas había una que me llamó poderosamente la atención. Una talla de madera que estaba colgada en una de las paredes. Fue fotografiada, aunque por desgracia lo fue con el móvil, y tras la explicación de su dueño, decidí hacer un artículo para el blog y mostrarla.


La pieza en cuestión es una circunferencia de 40 centímetros labrada en una pieza entera de madera, labor de un artesano de la madera. La historia es la siguiente.



Arriba, anverso de la pieza, en ella podemos ver claramente a tres aves descendiendo en picado, ver la posición de las alas con respecto al cuerpo del ave, y un lema, que actualmente se sigue usando: “ Vista, suerte y al toro”. Abajo, reverso de la pieza. (Colección Santiago Guillén Gonzalez).   

  
“Esta pieza de madera tallada fue  encargada por Ángel Urrutia para sustituir al emblema que hacía poco tiempo había sido enviado al Museo del Aire, y de paso, seguir teniendo en el bar un pedazo de historia que el propio Urrutia había vivido durante la guerra.  La talla tiene las mismas medidas que el emblema original pintado en la cola de los “Chirris” de los grupos de caza 2-G-3 y 3-G-3. Con el paso del tiempo el bar que regentaba Urrutia cerró, y pasó a ser propiedad de una entidad bancaria. Pero la pieza tallada seguía estando allí, en el bar, olvidada, hasta que un día de 1974 Juan Rey Astorquiza, amigo de canario Azaola se la entregó sabiendo que estaría en buenas manos.  Estuvo en la colección de Canario más de treinta años hasta que hace pocos años canario se la pasó a Santiago Guillén, su actual propietario que la exhibe con orgullo en su museo particular”.



Descripción.


Famosa fotografía del as de la aviación nacional junto a la cola de su 3-51 en el que se puede ver el emblema de la unidad, la talla de madera tiene la misma medida que dicho emblema, 40 centímetros. (Archivo Carlos Bourdon).

Y esta es la historia de una magnifica pieza. 

Fuentes: elaboración propia, pieza de madera colección Santiago Guillén, fotografía archivo Carlos Bourdon.  


miércoles, 27 de julio de 2016

BODEGÓN A LA PRIMERA ESCUADRILLA AZUL

Un 24 de julio, hace ahora 75 años, partían desde Madrid los voluntarios españoles encuadrados en la Primera Escuadrilla Azul. Fueron un grupo de entusiastas  que llenos de ideales partieron al este. No solo había en sus filas pilotos, sino también mecánicos, armeros, especialistas en radio, conductores, cocineros, medico, cura y soldados de tropa de Aviación. Todos bajo la batuta del líder indiscutible, el Comandante (MM) Ángel Salas Larrazabal.


A ellos va dedicado este bodegón en reconocimientos de su sacrificio, lealtad e ideal, palabras que hoy en día a la gente no le dice nada… por desgracia.


Teniendo como fondo el pañuelo que se les entregara a los miembros de la Primera Escuadrilla, las demás unidades no lo tuvieron, un diario mostrando a los hombres que fueron al este, escudo de nacionalidad, reloj, título de piloto militar, emblema de la luftwaffe, gafas de sol, hombrera de un medico, paquete de tabaco ruso, y mechero. (Colección del autor).

Fuente: elaboración propia, material usado en el bodegón colección del autor.


jueves, 14 de julio de 2016

DIARIO INTIMO DE UN PILOTO DE CAZA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA. EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA AVIACIÓN.

Por Dario Acuña Lagos.


Portada del libro.


Este libro es una pieza literaria única porque se empezó a fraguar en 1936 y todos sus capítulos se escribieron a pie de batalla: "Hace dos años, poniendo en orden mi biblioteca, me encontré con una carpeta. Dentro estaban todos estos papeles. Ya los había olvidado, pero aquellas cuartillas las había escrito, día a día, cuando estaba en el frente", explica Darío, un médico psiquiatra de 91 años. Darío asegura que "no he corregido nada del texto". Gracias a ello, el lector puede tener en sus manos el relato espontáneo de un joven de 21 años que llegó a ser teniente, aparte de encontrar un referente histórico y sincero de aquella época. La edición de la obra incluye interesantes fotografias de la Escuadra de Morato, la más destacada del Ejército Nacional, y regala a sus lectores auténticos mapas de las rutas aéreas de batallas, como la del Ebro, en la que se enfrentaron en el aire más de cien aeronaves. Darío Acuña recibió la medalla militar colectiva por su saber hacer en la contienda. Era un buen piloto, uno de los pocos capaces de hacer el looping al revés. Es decir, con la aeronave panza arriba. También pilotó el avión de los republicanos, el Rata, "un aparato muy rápido, pero para meter el tren de aterrizaje había que darle 47 vueltas a una manivela", recuerda.


Pilotos del Grupo 3-G-3. El de la derecha es el autor. (Fotografía extraída del libro).

Diario íntimo de un piloto de Caza en la Guerra Civil Española revela todos los detalles de la vida de un soldado que tiene que combatir desde un avión pero, sobre todo, es una confesión de amor "a esa "mujercita de ojos oscuros". No faltan, tampoco, los pasajes en los que el escenario es Compostela: "Paseamos por las calles de Santiago, anduvimos por la calle de la Catedral y allí nos despedimos..."
Diario intimo de un piloto de caza en la guerra civil española tiene 180 páginas, fotografías en blanco y negro así como croquis y mapas de las operaciones aéreas.


Bodegón dedicado al piloto de aviación nacional Dario Acuña Lagos, con el fondo de la bandera del aeródromo de Escatron, donde estuvo también destinado, un gorro, guantes y gafas de vuelo, así como el emblema de su unidad, el 3-G-3. (Colección Carlos Bourdon).

Fuente: elaboración propia.